Es una contradicción que una persona agnóstica y racional use tantas analogías religiosas para significar su vida; pero es ineludible medir por símbolos que re-ligan la medida del hombre con la muerte y la dimensión de la condición humana. Empiezo este relato con un nombre de película cristiana. Y no es en vano que la religión haya usado el poder del simbolismo para ejecutar coerción sobre la libertad del espíritu humano.

2019, veinte diecinueve. Desde hace más de diez años veía el poder numero-lógico del año en curso. Para poder tener visión 2020, se debe haber superado la obnubilación propia del enfrentar la muerte. Y para poner en primera persona mi experiencia, hago este relato para compartir y espero toque el corazón de los lectores, que en esencia soy yo al futuro. Este año, ha sido para mi el confrontarme directamente con la muerte, en contraste para apreciar la vida.

Empiezo con contar que mi madre, falleció el 3 de agosto tras sufrir una penosa enfermedad neuro-degenerativa llamada “enfermedad de Pick”, en donde la ausencia de una proteína la sinápsis del cerebro cesa, dejando un cuerpo sin mente. Incomodo e inconveniente. Real. Cruel y real. Este suceso hizo que me convirtiera en su auxiliar o enfermero. Con mi esposa y mi padre acompañamos a Gladys en su periplo a la trascendencia del cuerpo y a el existir lingüístico en la memoria de quienes la conocimos. Dejo acá el discurso de despedida con el que honramos sus exequias:

“Es un honor estar aquí, acompañándonos en este transitar que depara la vida.  La poetisa Elizabeth Bishop una vez escribió  «el arte de perder no es tan duro de dominar. Muchas cosas parecen fallar con el intento de la pérdida, pero la pérdida no es un desastre… «

No soy un poeta, soy el hijo de Gladys viviendo con la certeza de apropiar en mis genes la falencia que se llevó a mi madre; y como esa persona, me he hallado aprendiendo el arte de perder, cada día. Perdiendo mis pertenencias, perdiendo objetos, perdiendo el sueño, perdiendo amigos y familiares, pero principalmente perdiendo recuerdos. Creo que trataré de olvidarme que eso ha pasado. Toda mi vida, he acumulado recuerdos, vienen a ser de alguna manera, mi más preciada posesión. La noche que conocí a Edna, la primera vez que tuve un libro de texto, en mis manos. Esperando a mi hija, haciendo amistades, viajando por el mundo. Todo lo que he acumulado en la vida, todo por lo que trabajé, ahora todo eso me ha sido arrancado. Como pueden imaginar, o como pueden saber, esto es el infierno. Pero se pone peor.

¿Quién nos tomaría en serio, cuando estamos tan lejos de lo que una vez fuimos? Nuestros extraños comportamientos, nuestros titubeos, cambiando la percepción de nosotros. Nos convertimos en ridículos, incapaces, cómicos, pero esto no es lo que somos. Esto es nuestra enfermedad, y como cualquier enfermedad, tiene una causa tiene una progresión, y podría tener una cura. Mi mayor deseo es que mi hija, nuestros hijos, la próxima generación, no se enfrente, con lo que estoy enfrentando.

 Pero por el momento sigo vivo, sé que estoy vivo. Tengo gente que quiero en serio, tengo cosas que quiero hacer en mi vida. Luchar contra mí, por no ser capaz de recordar cosas. Pero sigo teniendo momentos en el día de pura felicidad y alegría. Y por favor, no piensen que estoy sufriendo. No estoy sufriendo, estoy luchando. Luchando como ella. Luchando por ser parte de las cosas, por seguir conectada con quien fui una vez. Conectado con mis raíces y con el legado de mis ancestros. Viviendo el momento es lo que me digo, es realmente todo lo que puedo hacer. Vivir el momento y no exigirme demasiado  por dominar el arte de perder. Una cosa de la que si trataré de acordarme, es el recuerdo del discurso que di hoy, mientras suena la música que arrullaba el espíritu de mi mamá.

Se irá, sé que lo hará, quizá para mañana, pero significa mucho el hablar aquí hoy, como mi vieja, que estaba fascinada por la comunicación y las emociones que trascienden la experiencia humana. Gracias por esta oportunidad, significa el mundo para mí. Por ello, despido tu memoria, sin olvidarme que soy viva voz de quien fuiste y que en Celeste renacerán tus gestos. Insinuaciones de lo pasado que te mantendrá con nosotros para siempre. Vuela má, te amo y espero acompañarte pronto en este viaje.”

Con estas palabras prestadas despedíamos a Gladys sembrando sus cenizas en el páramo, donde se convertirá en viento, agua y vida. Es también una declaración resignada de mi propia condición genética y una experiencia de hacia donde se dirige mi mente. Pero este suceso no solo fue un momento trascendental en la vida de los hombres, con la muerte de la madre; fue también una especulación de quien soy. Espejo especular, que habla de mi propia condición mental.

Esta situación abría mi 2019, y tan solo era el comienzo. Con el cumpleaños 50 de mi gran amigo Alejandro Ramírez, veía complaciente la belleza de la paternidad y por primera vez lo deseaba para mí. En un solo momento de ver el compartir de un padre con su hijo, entendí que como Borges dijo, tener un hijo es una de las cosas que se deben hacer antes de morir. Y de paso lo del árbol y el libro. Así es que a crear y procrear se dijo, y con la disposición estelar adecuada cuajo Celeste hace ya 39 semanas. Ya es momento del alumbra miento y para hacer duro el viaje de la gestación, como padre el destino guardaba para mí un propio transitar.

Ya dado el salto al vacío, con luna roja y azul guiando la noche, entrego mi espíritu en el acto creativo de procrear. Un poco mas allá de las 5 semanas, el señor Rojas se ausentaba y el dolor en los senos de mi esposa anunciaba con mareos matutinos lo que venia en camino. Ella conoce su cuerpo, y sin embargo tras tres semanas de espera; el genial Dr. Jackson de la IPS nos dice sin levantar sus ojos del teclado que Edna padece de menopausia temprana y que no es necesario hacerle exámenes de sangre. Con sus 23 años de vida y una experiencia burocrática digna de call center nos manda a casa con unas pastillas que aun adornan el primer cajón del botiquín.  Ese viernes fue extraño, pero lo poco que sabía era que era el comienzo de un fin de semana de locos. El sábado 23 de marzo, con un poco de incertidumbre por que al sacar una prueba casera de pro-familia que dio negativo; me dirigí con Edna a el laboratorio y pague de mi parte un examen Beta que nos entregarían a las 5 pm de ese día.

5 pm. Beta en 10.000. Incertidumbre y certeza inundaron nuestro juicio. Felicidad acompañada de miedo, y un espectro emocional que no había sentido se despertó en mi interior. Las hormonas habían hablado y ya la certeza de la paternidad cernía sobre mi un modo de estar que solo se puede describir como la naturaleza propia del mamífero natural y la constitución política de un hogar. Familia, primera institución del orden social y acto de fe en primera persona. Ya no divago por el mundo buscando respuestas si no entro en modo respuesta a la pregunta. Yo y mis 90 Kg. de peso tomamos una decisión. Fit. Estar en modo capitán fantástico y ser el proveedor del alimento. Sea cazador o recolector, mi naturaleza a penas afloraba y lo primero fue salir el domingo a primera hora a entrenar mi cuerpo para lo que me esperaba mas adelante. De nuevo, lo poco que sabía era lo que me esperaba. Los planes que el hombre hace, dios los cambia en un instante. Al salir con Yoyo a trotar en mi primer entrenamiento consiente como padre: me encontré en el camino con la invisibilidad y el hambre.  Tres adolescentes venezolanas inmunizados por habitar separadores y acostumbrados a los clap que tenían la seguridad de darles tres pollos congelados a la semana; traían expatriados la dura apatía del extraño. Del extranjero. Del que no es familiar. Y con sus bellos rostros de fenotípo llanero vieron en un señor gordito que trotaba con su perrito faldero una presa fácil a cosificar y la emprendieron contra mi sin anunciarse. Por la espalda. Traperos. Ignorantes y hambrientos atacaron mi humanidad con tal sevicia que tras treinta segundos de golpes, cuchilladas y hacerme comer tierra; quede tendido en en suelo con 9 cortes en mi cuerpo. Heridas en rostro, pecho y espalda. Fractura de mandíbula y perdida de dientes. Una puñalada en la espalda que atravesó un pulmón y rozó mi corazón. Perdí dos dedos de mi mano izquierda. Con ello lo diestro de mi siniestro. Y quede en el suelo bajo la mirada atónita de los transeúntes del Parkway que estaban en la ciclo vías a esas horas. (ver reporte*)

Sin saber muy bien que había pasado me levanto en un rush de adrenalina, y veo que la moto del CAI del Parkway me dice levántese y síganos. Dos muchachos corren rumbo al parque del Brasil, mientras que el tercero opta por dar una patada voladora a un adolecente que pasaba en bicicleta y tras quitársela sale en sentido contrario hacia la 26 con 30. Los policías siguen a los dos que corren y yo desangrándome y sin entender, veo como con mi caminar pesado por la sangre que impregna mi ropa roída; debo caminar sin celular para llamar a nadie tras de una moto que a lo lejos veo desaparecer. Tras diez cuadras encuentro un policía en medio de un incidente de transito en la 19 con 42, al que ensangrentado le pregunto y me dice: “váyase al parque de Teusaquillo, que los capturaron en el CAI.” Atentamente agradecí y seguí mi periplo zombie para llegar al la casa España en donde me encontré con dos de mis victimarios a quienes les incautaron un arma homicida, dícese de un cuchillo oxidado de cocina y mi celular. Tras reconocerlos como mis victimarios frente a Figueredo y Hernández los policiales que los capturaron, el teniente del Cai atentamente me solicita que me vaya al CAI del parkway para que me lleven al hospital mas cercano ya que la Mitshibishi parqueada en el CAI podría ser manchada en su tapicería por mi sangre. Los Judiciales proceden a la URI y yo, sin celular aún, debo caminar de vuelta como un paseo de la fama, desangrándome de vuelta hasta el cai del parkway en donde finalmente agoté mi adrenalina y empecé a sentir mareos por la sangre y el esfuerzo. (ver declaración*)

El 24 de Marzo, mientras mi madre entraba a una neumonía que acabaría con su vida; yo me enteraba de que seria padre y en este transitar metafísico sobre la vida y la muerte, tres muchachos extranjeros con hambre decidieron acabar con mi vida. ¿Pero si salía a trotar un viejo de 45 años con un perro faldero un domingo en la mañana, por qué tres adolecentes con cuchillos de cocina tenían que apuñalear a alguien por la espalda? Lo que contestaron ellos tras su captura fue “nos discriminan por el acento y nuestra ley es recoger del muerto”. Increíble indolencia con la que me cosificaron y tan solo era el comienzo de un periplo absurdo por la guerra y la realidad de este país. Pausa para rememorar a Alfredo Molano, quien parte de este mundo dejando mucho enseñado; y en este sentido, la guerra dejo de estar en los medios y ser agenda noticiosa del gobierno para tocarme suavemente en forma de puñalada trapera. Si primer día como padre y el mundo me grita lo agresivo que esta. Trascender la vida y re simbolizar la muerte. Mensaje Celestial. La medida de lo cruel de lo real, en poesía gótica se transformaba y yo de este mundo me alejaba. Listo el poema, sigamos.

Literalmente, me paré de la muerte (*ver Historia clínica), para vivir como padre. Celeste anunciaba su camino de enseñarme lo que Gladys estaba compartiendo en su última lección. Empatía. Con el infante, el doliente y el migrante. Empatía con el extraño, el loco el diferente. Empatía con el Indígena y con el Afro. Con el campesino y el humilde. Tener la capacidad de ser otro para entender el dolor y en un sentido muy profundo tener su experiencia. Pero Bueno, la historia que sigue, de abogados, judiciales, y juzgados no es nada divertida y solo puedo decir quien mejor me trató en el proceso fue el victimario. Fiscalía indolente con olor a cianuro, procuraduría sin procurar el bienestar, el centro de apoyo a víctimas es una vergüenza y tan solo espero que sea 21 de Noviembre, para solidarizarme con lo que ya el pueblo entredice en las jornadas electorales. Cambio y transformación es hora de volar!

 

 

About
Piloto, arquitecto, artista y creador audiovisual. Con 20 años de experiencia en la producción audiovisual en diversos trabajos en el Cine, Tele-Novelas, Documentales o Comerciales, a explorado los límites de habitar las imágenes. A través de esta búsqueda ha trabajado en espacios virtuales y en la construcción y diseño de arquitectura efímera. Además de estudios en estética es graduado de la Maestría en artes plásticas y visuales de la Universidad Nacional, en donde ha empezado a explorar la producción artística por medio de explorar el espacio como materia plástica, así como los rasgos de cielo y de lo celesteque evoca su pasado como piloto comercial. Amplios conocimientos en diseño, y líder de sus equipos de trabajo. Actualmente esta trabajando en un proyecto doctoral, que investiga la manera de crear un sustento ético basado en algoritmos; que permitan a la IA (Inteligencia artificial), explorar el arte y la creación como límite de la experiencia humana.