Observación de nubes
Las formas del vuelo
Una nube es un hidrometeoro que consiste en una masa visible formada por cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera. Las nubes dispersan toda la luz visible y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, cuando esto ocurre la coloración se torna gris o incluso negra. Considerando que las nubes son gotas de agua sobre polvo atmosférico y dependiendo de algunos factores las gotas pueden convertirse en lluvia, granizo o nieve. Las nubes son un aerosol formado por agua evaporada principalmente de los océanos.
¿Qué te acongoja mientras que sube
del horizonte del mar la nube,
negro capuz?
¡Tendrán por ella frescura el cielo,
pureza el aire, verdor el suelo,
matiz la luz!
No tiembles. Deja que el viento amague
y el trueno asorde y el rayo estrague
campo y ciudad.
Tales rigores no han de ser vanos…
¡Los pueblos hacen con rojas manos
la Libertad!
Desde gigantescas bocanadas que se dirigen hacia el sol hasta finas volutas que se deslizan junto a la luna, las nubes tienen innumerables formas y tamaños, lo que las convierte en un magnífico incentivo para la imaginación: en algún momento, ¿quién no ha mirado al cielo y ha visto flotar a un dragón que escupe fuego? Además de despertar la creatividad, las nubes tienen varias funciones científicas importantes, desde ayudar a los meteorólogos a predecir el clima hasta facilitar la vida en la Tierra.