El hogar del niño
Imágenes de la casa de mi infancia
En retrospectiva el hogar de los padres, donde crecí, donde el juego se convirtió en mi mundo; se entrega hoy con un ciclo cumplido. Desprenderse de la seguridad de la casa paterna y materna trae un dolor de perder parte de la infancia en el desprenderse de el espacio físico. Estos retratos de la casa en un día cualquiera sirven para recordar esa casa del niño que hoy entrega al recuerdo. Con amor estos muros fueron mi guarida por muchos años.
Estos retratos la recordaran por siempre.
Pocas cosas pueden ser nombradas como duras, no solo en términos de constitución si no también de dolorosas. Pero sin duda entregar la casa que trae 50 años de historia, donde naciste y creciste. Donde tus viejos hicieron su hogar y te dieron un mundo. Donde ya tu, desde vivir con la casa tus 50 años de vida en la que eres pilar fundamental, entregas el cimiento de tu constitución.
Por eso duro. Duró 50 años y duro cerrarlos. Con la casa vacía, te preguntas por la memora de su espacio y sus objetos. Pasan a la memoria. Los recuerdos que construyes jugando a re imaginar los pasos de la infancia.
Estas imágenes del vacío completan el circulo. Vacío por dentro para ser sellado. Ahora se arrojan recuerdos para convertirlo en pantalla de las hebras que te constituyen.
Espacio para la memoria
