Es esta casa específica, diseñada con la intención de un guante, para ajustarse perfectamente a nuestras necesidades individuales, la que demuestra la imposibilidad de una casa. Una casa como las de antaño. Esta casa debería estar situada en el centro geométrico exacto del bosque de Kobernausse ( o Kundmanngasse), y debería servir como residencia y felicidad suprema de su hermana. La casa sería un cono. Un cono invertido, que más bien es una tumba. Una casa que nos lleva a pensar en una tumba, o en una casa inhabitable. O más bien es una tumba que sirve de casa al habitante.
Esta era la idea central de la novela Corrección, de Thomas Bernhard y en su momento decidí usarla de manera literal para mi proyecto de vivienda para la universidad.
No era fácil defender y justificar la idea. Era una casa en forma de Cono invertido totalmente cerrado en la mitad del bosque izquierdo. Pero de esos se trataba el ejercicio. La vivienda ideal contemporánea. La vivienda para cada uno de nosotros. Solo que en el ejercicio los profesores no contaban con que un estudiante se asumiría inhabitante, incapaz de habitar, de vivir en un mundo sin sentido en donde la casa era una tumba.
En ese momento la única arquitectura que tenia sentido para mi eran los monumentos o las tumbas. Eran las únicas construcciones que mantenían parte de ese contenido del mundo que echaba de menos. De ese mito y de ese habitar poético. De la arquitectura a la filosofía mi recorrido gritaba arte. Aquello que no se puede decir con el lenguaje, un pensamiento puesto en el espacio, el sentido del habitar al crear significado. Fundar. Pensamiento poético. El ejercicio mostraba un camino inevitable hacia el arte, pero yo tan testarudo tendría otras metamorfosis previas antes de llegar.
Si, de hecho, mirar atrás no es como mirar adelante. Pero en ese entonces el arquitecto y el filosofo habían topado con sus propios limites. Yo estaba harto de buscarle sentido a mi habitar y de ello solo me quedaba la distancia del mundo que alejaba mis capacidades para sentir. Estaba muerto. Insensible, anestesiado, atontado. ¿Obnubilado? No tenia un horizonte por delante, pero sabia que lo único que podía hacer era crear.
¿Pero que tenia que crear? ¿Cual seria el camino creativo si no era el proyectar, o el construir, o el pensar? ¿Cual era la esencia del mundo contemporáneo que me llevaría a crear por medio de esto tan esencial?
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