En la metafísica se define el ser de las cosas y se busca su esencia de verdad. Y nuestro fundamente metafísico es la ciencia. Este es un fenómeno moderno que trae consigo la técnica mecanizada como una transformación de la practica. Con esto también se da la introducción de la estética al campo del arte, con lo que se convierte en una expresión de la vida del hombre. Así que el obrar humano se interpreta y realiza como cultura. Y con esto la modernidad nos pone en un momento donde perdemos a los dioses. Se da la desdivinazación del mundo.
Con estas concretas y severas afirmaciones Heidegger nos introduce a una nueva metafísica que se basa en una interpretación deferente de lo ente y nos determina a un modo diferente de ver y cuestionar los fenómenos naturales. Nos aleja de una preconcepción de progreso propia de la modernidad y nos pide revisitar el origen por medio de una exhortación al lenguaje mismo. Nos pide alejarnos de esa noción moderna del mundo que nos da la ciencia.
La ciencia procede por un método investigativo como manera de conocer al mundo, pero en realidad no es un conocer lo que se da sino un medir que le otorga un poder anticipador. Esto que hace la física se fundamenta en la matemática y es el conocimiento del mundo natural y en especial de sus cuerpos y movimientos. Estos cuerpos se encuentran en una relación espacio-temporal. Movimiento significa cambio de lugar. Y es en este movimiento y en su conocerse donde la ciencia le permite al hombre ese poder anticipador. Es esta la experiencia científica, por tanto que se vuelve un proceso investigativo. El gran fundamento de la experiencia científico es el experimento. Y en su confirmación o negación se escribe la experiencia científica como poder anticipador del mundo y con ello se convierte en fundamento de la verdad.
Antes de la modernidad, el cristianismo había acaparado la verdad y solo en la modernidad se da la des divinización del mundo y la verdad. La ciencia es ahora dueña de la verdad gracias a la movilidad del concepto propio del saber científico. Una ley es verdadera solo en hipótesis. Es decir es verdadero hasta que se demuestre lo contrario. Aquí y en ese proceso estático de la verdad de la fe es en donde la ciencia traslada el contenido de verdad a un campo hipotético.
Toda ciencia en tanto que investigativa esta fundada sobre el conocimiento de un conjunto de objetos delimitado por lo que necesariamente la convierte en particular. Por ende debe especializarse por medio de la investigación con lo que convierte y transforma a la ciencia en una empresa. Al llevar a la ciencia a los institutos de investigación se torna en su carácter de empresa. Esto hace que la investigación tenga que regirse por los resultados de un método progresivo por lo que se le otorga este carácter de empresa a la investigación. El método correspondiente a cada particularidad científica le da un sentido organizacional que la transforma en empresa. Así la esencia de la ciencia moderna es la investigación con lo que desaparece el sabio para ser reemplazado por el investigador.
El conocimiento en tanto que es investigación le pide cuentas a lo ente acerca de cómo y hasta que punto esta a disposición de la representación. Naturaleza e historia se convierten en objeto del la representación explicativa. Trae todo lo ente ante si mismo de tal modo que el hombre que calcula pueda estar seguro de lo ente en tanto que lo mide y lo haga conocido. La verdad se convierte en una certeza de la representación. Y con ello se instaura una objetividad propia de la ciencia moderna. Con esto también se transforma la esencia misma del hombre al convertirlo en un sujeto. Este gesto clave de la modernidad transforma el mundo del hombre a la imagen del mundo del hombre. El mundo se representa por medio de la imagen.
La imagen es una reproducción. Pero no en el sentido del calco sino mas bien en un estar al tanto. Estar al tanto significa estar enterado. Imagen del mundo no es en si una imagen del mundo sino que se concibe al mundo como imagen. Este gesto transforma el pensamiento del hombre y lo separa radicalmente de su esencia. Este hecho de que el mundo se convierta en imagen es la característica de la esencia de la modernidad.
El hombre se sitúa respecto a lo ente en la imagen. El mundo moderno se da en su representatibidad. Es un traer ante si y hacia si. En cuanto el mundo se convierte en imagen, la posición del hombre se comprende como visión de mundo. La imagen significa ahora la configuración de la producción representadora.
Pero el hombre no podrá conocer lo esencial y verdadero sino que sabrá lo que es incalculable dentro de lo gigante y lo minúsculo. Lo incalculable arroja una sombra sobre las cosas cuando el hombre como sujeto se aleja de ellas para verla. Pero este gesto de lo moderno de huir de la tradición ciega al hombre frente a el momento histórico donde estamos. Pero sin duda esta medida del hombre frente al mundo, lo aleja de su esencia frente al ser en el mundo. Y es aquí donde llega el poeta y nos recuerda que la medida del hombre es una medida poética. Un habitar poético.
